Los hermanos Héctor y Francisco López asumieron el relevo generacional del Restaurante España, que les legó su padre con una acreditada cocina tradicional de Lugo, pero han aportado una comedida renovación que combina la herencia ortodoxa con el aggiornamento de la despensa rural de la provincia. El cambio de estilo coincidió con la renovación de las instalaciones que aportaron un aire de modernidad a un local que cuenta con más de medio siglo. Además, la nueva etapa conlleva la apuesta por proyectos de apuesta por la calidad, como la cría de bueyes, cuya carne permite elaborar hasta 10 platos diferentes de su carta. Desde el año 2014 cuenta con el sello Q de Calidad Turística,  además de figurar como restaurante recomendado por la Guía Michelín y un Sol de la Guía Repsol. El chef Héctor López forma parte del colectivo Nove, que aglutina a los cocineros que promueven la modernización y renovación de la cocina gallega.

Al lado de la Muralla romana, patrimonio de la humanidad. Esta descripción tan escueta como sencilla permite intuir con gran claridad lo que tiene ahí mismo como vecino circunstancial el cliente de este restaurante: historia, mucha historia, que estuvo a punto de perderse cuando hace más de cien años algunas fuerzas vivas locales pensaban que esos 2.266 metros de muro constreñían el desarrollo de la ciudad. Hoy igual que ayer sigue siendo un paseo muy grato adentrarse en ese casco histórico buscando un espacio abierto tan entrañable como la plaza de España, con muchas probabilidades de encontrarse con algún peregrino que sigue el Camino Primitivo a Santiago, el más antiguo de todos los existentes y que cruza Lugo de punta a punta.